¿CONCLUSIÓN?
La inmigración y su existencia en Europa, representa un asunto de discusión constante; con gran probabilidad de quedarse siendo uno si no se hace un mayor esfuerzo en mejorar la situación, junto a la imposición de medidas radicales que asegurarán el funcionamiento continuo de la sociedad europea. La Unión Europea ha demostrado poseer las medidas de liderazgo para poder reducir el flujo de individuos, aunque no posee la habilidad ni los recursos de reducir por completo los efectos producidos por este flujo migratorio, que mismo se sienten hoy en día, cuatro años después de su comienzo. Los entornos cambiantes a través del mundo – sean entornos políticos o naturales – aseguran de que el desplazamiento geográfico a gran escala no será visto a ser raro. Sólo cabe esperar que los desarrollos de los últimos años han enseñado a los gobiernos la mejor manera de actuar frente a situaciones similares, mientras que reducen los efectos negativos producidos por ellos; el estrés postraumático